24 niños/as participan en estos clubes, que se imparten en la Biblioteca Infantil del Centro Cultural, durante todo el curso escolar. Una gran fiesta clausuró la edición de este año de la iniciativa.

Fomentar la lectura desde edades muy tempranas, y conseguir que los/as niños/as conviertan el leer un libro en un hábito divertido, son los objetivos con los que durante todo el año se trabaja en los clubes de lectura infantil de la Biblioteca Municipal de Cartaya.

Así lo ha destacado en la entrega de diplomas a los 24 niños participantes en la iniciativa, la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Cartaya, María Isabel Pérez, que ha destacado, “tanto el trabajo que realizan los profesionales de la biblioteca, como la colaboración inestimable de los padres y madres, y el entusiasmo de los menores”.

Y todos estos menores han despedido el curso 2017-2018, que ha sido uno de los más numerosos de los últimos años, con una gran fiesta infantil, con la que han puesto el broche de oro a un año en el que el club ‘Pequeños Duendes’, que integran niños y niñas de 6 años, ha leído un total de seis libros, “cifra muy elevada teniendo en cuenta que acaban de iniciarse en la lectura”, señalan los responsables de la biblioteca cartayera. Así han disfrutado de la lectura de El sueño de Pipa, La gallina que puso un huevo, El hombrecillo de papel, El señor empaste, El viaje de viento pequeño y El vicario que hablaba al revés.

Y los integrantes del club infantil ‘El duende del Castillo’, de 7 y 8 años, han leído un total de siete libros, de lectura ya más compleja, como es el caso de Farid y el gato negro, El vicario que hablaba al revés, La bruja y el maestreo, El fantasma de palacio, El calcetín suicida, Pablo Diablo y los fantasmas y ¡Atrapados por los piratas!.

El balance del año, resaltó la responsable cultural, “no puede ser más positivo, si tenemos en cuenta que además los clubes de lectura les permiten aprender otros valores y relacionarse con otros niños y niñas”. Además de compartir y disfrutar en torno a los libros, se han vivido, aseguran sus responsables, “momentos de convivencia y se han reforzado valores como la amistad, el respeto y la tolerancia hacia los demás”.

La entrega de diplomas a cada uno de los integrantes de los clubes cerró una jornada de clausura en la que los niños y niñas disfrutaron de lo lindo visionando los vídeos que a lo largo del año se han ido creando precisamente para ser recordados al final del curso, con las lecturas y actividades que se han llevado a cabo durante todo el año.