El Cartaya destituye a Noé por los malos resultados y vuelve Limón después de que el club le comunicase que no contaba con él al término de la pasada temporada
Muchos meses después y tal cual la situación de angustia que vive el Cartaya en la tabla, en puestos de descenso después de contar con dos entrenadores, Manuel Juan Limón llega al rescate con ocho jornadas por delante.
El entrenador onubense, que salió del club tras dos temporadas porque el Cartaya quería dar un giro con un nuevo proyecto, regresa para salvar al equipo del descenso. La vuelta de Limón determina un fracaso en la gestión deportiva, porque ni Mikel Gandarias primero, ni Noé después, han sido capaces de sacar el máximo de una plantilla que da la impresión que puede dar más de sí.
En descargo del club es que no le ha dolido prenda a la hora de rectificar. Cierto que esto es fútbol y como tal pueden salir las cosas bien o mal. Pero la elaboración de la plantilla dejó carencias al descubierto desde el principio, esencialmente la falta de fútbol y gol. En todo caso, todos coinciden en que a pesar de eso, el plantel debe dar mucho más de sí.
Después de 14 jornadas al frente del banquillo, Noé no ha logrado el objetivo y deja al equipo en peor situación que lo dejó Gandarias. Por eso, en la noche de ayer y después de la mala imagen ante el Rota, con la pérdida de tres puntos importantísimos, la junta directiva decidió destituir a Noé, que entendió la situación aunque él ha manifestado que se sentía fuerte para sacar al equipo del descenso.
De esta forma, regresa un entrenador de altísima consideración y experiencia, que dejó la puerta abierta cuando salió y de ahí su predisposición para regresar en un momento tan delicado.
Dirigirá al equipo el próximo domingo en Lebrija ante el Antoniano en lo que será la operación remontada de un vestuario que ha visto con buenos ojos la vuelta de Limón al banquillo cartayero.