La joven deportista cartayera, 12 veces campeona de Andalucía y 8 de España, forma parte de la delegación nacional que participa en la competición mundialista, que se celebra en Pontevedra entre mañana martes 18 y el jueves 20 de octubre. La alcaldesa, Pepa González Bayo, y el segundo teniente de alcaldesa y concejal de Deportes, Israel Medina, reconocen “el mérito y el orgullo que para nuestro pueblo supone contar con deportistas como Mamen, que llevan el nombre de Cartaya por toda la geografía nacional e internacional” y animan a la joven luchadora, que viaja con su entrenador, Manuel Babastro, “a disfrutar de su primera participación en un mundial, que ya es todo un éxito y un orgullo para nuestro pueblo”.

La deportista cartayera María del Carmen Ramos luchará esta semana por conseguir el único título que aún no tiene en sus vitrinas, el de campeona del mundo sub-23. La joven luchadora, actual campeona de España, título que ha revalidado en doce ocasiones; y también actual campeona de Andalucía, por octava vez consecutiva, compite entre mañana martes 18 y el próximo jueves 20 de octubre, en el Campeonato del Mundo de Lucha Libre Femenina Sub-23 que se disputa en Pontevedra.

Sin duda, “todo un éxito deportivo, puesto que ya ser una de las seis integrantes del equipo nacional es todo un logro y motivo de orgullo para el deporte cartayero”, destacaron la alcaldesa, Pepa González Bayo, y el segundo teniente de alcaldesa y concejal de Deportes, Israel Medina, en el pequeño acto de reconocimiento que el Ayuntamiento ha brindado a la deportista antes de su partida a la cita mundialista.

Mari Carmen Ramos competirá en la modalidad de 59 kilos y viaja acompañada del entrenador del Club Deportivo Wrestling Cartaya de Lucha Libre, Manuel Babastro, que ha destacado “la impresionante trayectoria” de la que se ha convertido en la principal representante de este deporte en la provincia y en Andalucía. Mamen, como la conocen cariñosamente, afronta su primera participación en un mundial con “mucha ilusión y muchos nervios” y con el objetivo de “disfrutarla y de aprender de una experiencia única y al alcance de muy pocas deportistas”.