Las aves fueron liberadas al carecer el propietario de permisos para su captura.

La Guardia Civil ha procedido a la investigación de un varón por su implicación en un delito contra la “Flora y Fauna Silvestre”, tipificado en el Código Penal vigente en el Artículo 335, por caza ilegal de aves fringílidos.

El dispositivo se ha desarrollado por agentes del Equipo de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) dentro de los servicios que se desarrollan para perseguir las prácticas ilegales de caza de fringílidos, cuando localizaron tres jaulas trampas en el techo de un almacén con reclamos vivos, con ejemplares de jilgueros y lúganos cada una, utilizado por su canto y gran atracción al resto de especies.

Por todo ello se procedió a inspeccionar la nave, con permiso del hijo del propietario, siendo localizado un jaulón con 122 ejemplares de fringílidos, encontrándose entre ellos jilgueros, verderones y lúganos (especies protegidas), siendo liberados al medio natural por los agentes al carecer el propietario de permiso para su captura.

Las Diligencias Instruidas han sido remitidas a la Autoridad Judicial competente.