Policía Local y Guardia Civil intensifican su presencia y, además de controlar la mayor circulación de personas, evitan las concentraciones de jóvenes en las playas y vigilan a pie el cumplimiento de las normas en los espacios públicos y terrazas.

El primer fin de semana después del estado de alarma y en el que ha habido libertad de circulación y movilidad en la totalidad de nuestro país, se ha saldado con un aumento de la circulación de vehículos y de personas importante en Cartaya, especialmente en los núcleos costeros, “pero sin que esto haya derivado en incidencias de importancia ni la situación haya escapado al control del dispositivo de seguridad y prevención activado por el Ayuntamiento de la localidad”. Forman parte del mismo la Policía Local, la Guardia Civil, las áreas municipales de Seguridad Ciudadana, Salud y Turismo, el centro de salud de la localidad y Cruz Roja, y dicho dispositivo, ha asegurado el alcalde, Manuel Barroso, “ha funcionado con garantías y, desde la prevención, se han evitado concentraciones y situaciones de riesgo para la salud de las personas”.

En el marco de este dispositivo, la Policía Local y la Guardia Civil han realizado numerosos controles en los accesos a los núcleos costeros principalmente, y han reforzado la presencia de efectivos en los tres núcleos poblacionales, prestando especial atención al control en espacios públicos, terrazas y zonas de mayor afluencia de personas, donde han realizado una labor fundamentalmente preventiva y de información y han comprobado el cumplimiento de las medidas de seguridad establecidas.

Fruto de esta labor se ha controlado la circulación de vehículos y de personas, evitando los agentes grandes concentraciones nocturnas de jóvenes en las playas el sábado por la noche. En este sentido, según señala el primer edil “la presencia policial ha disuadido a los jóvenes por segundo fin de semana consecutivo de la realización de fiestas no autorizadas”. Tan sólo se ha registrado una denuncia por el incumplimiento del horario de cierre en un local.

También la labor preventiva de Cruz Roja ha sido importante, tanto en los núcleos urbanos, donde a pie y con megafonía se ha recordado las normas y medidas a seguir, como en las playas, donde el dispositivo de vigilancia y socorrismo ha informado en todo momento a los bañistas de las recomendaciones establecidas.

RESCATE DE UN CICLISTA

La mayor afluencia de personas y vehículos, señala Barroso, sí que se ha traducido en un incremento normal del número de actuaciones de Policía Local y Guardia Civil relacionadas con situaciones habituales.

Una de las más llamativas ha sido el rescate de un ciclista de 25 años que había sufrido un accidente en bicicleta al bajar una trialera en una zona conocida como Monte Bajo, de los Pinares de Cartaya. En la operación, que se desarrolló pasadas las 19:00 horas de la tarde del domingo, participaron dos patrullas de la Policía Local, además de una de la Guardia Civil, varias dotaciones de bomberos del Parque de Villablanca y una unidad de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES).

El propio accidentado llamó al 112 para indicar que estaba herido en la cabeza tras sufrir una caída en bici, en un lugar cercano al parque acuático y a la Estera del Carbón. Inmediatamente se activó el dispositivo de búsqueda, que en aproximadamente media hora, y gracias al conocimiento que los agentes tenían de la zona, dio con su paradero, y fue evacuado en ambulancia al Hospital Infanta Elena.

Además, también ayer domingo, una patrulla de la Policía Local se desplazó a El Rompido, atendiendo a llamada de un grupo de vecinos de la zona, que alertaron a los agentes de un conato de incendio en una parcela situada entre el faro viejo y el Centro Comercial El Faro. Entre la Policía Local y los vecinos sofocaron las llamas para evitar su propagación y mientras se desplazaba hasta el lugar la unidad de bomberos correspondiente, que estabilizó la zona convenientemente.

Y poco más tarde, sobre las 22:00 horas, otra patrulla de la Policía Local interceptó a un joven que circulaba con un ciclomotor en dirección prohibida en el núcleo costero de El Rompido, careciendo del permiso AM correspondiente para ello. Por ello, los agentes procedieron a instruir las oportunas diligencias para su remisión a los juzgados de instrucción de Ayamonte.