Los goles de Manolo y Dani Pérez elevan al equipo de Limón, que se adjudica el primer Trofeo Villa de Cartaya

El nuevo Cartaya de Manuel Juan Limón ya enamora. Al igual que el día del Recre se bailó una primera parte de altísimo nivel, con juego, contragolpe, defensa y gol, algo que le ha faltado en las últimas temporadas. A los nueve de partido, Sebas, una de las estrellas recién llegadas, luchó un balón imposible, lo ganó, la puso para Manolo, el lateral, cuyo disparo previo golpeo en un defensa se convirtió en el primer tanto de los locales. A partir de ahí, Limón, que propuso un nuevo sistema con dos delanteros, mandó a la tropa a presionar todo lo que se movía y fruto de ello el Sevilla C sintió la incomodidad de forma permanente, hasta el punto que cambió su guión. De jugar corto desde atrás optó por el balón largo.

Pasados los minutos el equipo hispalense fue estirándose y ganando terreno, hasta almacenar varias ocasiones de gol que no fructificaron de puro milagro, incluida una parada sublime de Bocanegra.

Cuando parecía que el Sevilla iba a empatar el partido, un contragolpe de libro con pase final de Sebas a Dani Pérez lo convirtió de nuevo el delantero en gol. Minuto 38.

La segunda parte total control del Cartaya, ante un rival que ni se sostuvo ni tuvo el fútbol que se le presupone. Así, a pesar de los cambios, el Cartaya manejó todo el escenario con tranquilidad y elegancia. Sólo en el minuto 90 recortó distancias del Sevilla C, por medio de Noa, al aprovechar que el Cartaya ya se sentía ganador del trofeo, el primero villa de Cartaya, con el equipo de Limón en el camino correcto de preparación para llegar en las mejores condiciones al inicio de la Liga.