Los responsables municipales se reúnen con la dirección del centro y el AMPA para analizar la situación y buscar una solución viable, “ante la preocupación que nos trasladan los padres por la situación creada a raíz de las bajas del personal de cocina del colegio”. Para el Consistorio “es fundamental que se garantice el servicio de comedor, aspecto que así trasladamos a la Delegación de Educación”, y “nos ponemos a disposición de la comunidad educativa del centro para realizar las gestiones que se consideren oportunas”.

El Ayuntamiento de Cartaya considera “muy preocupante” que más de 300 alumnos/as del CEIP ‘Juan Ramón Jiménez’ de la localidad se vean obligados a almorzar comida fría en el comedor escolar del centro durante los tres últimos días de esta semana, debido a las bajas médicas de dos de los cuatro cocineros del mismo.

Señala el Consistorio que, en este caso, se ha dado una “clara falta de previsión de la administración con competencias en la materia, la Junta de Andalucía, que debería tener prevista situaciones como ésta, máxime cuando una de las bajas se prolonga ya en el tiempo, y debería haber dado soluciones al centro para esta misma semana, soluciones que en ningún caso deberían pasar porque los menores tengan que comer bocadillos durante tres días”.

Por este motivo, y “porque los padres nos han trasladado su preocupación por la situación a largo plazo, puesto que al parecer la solución propuesta por la Delegación, que es implantar un servicio de catering a partir del lunes, no convence a todos”, señala la concejala de Educación, Isabel Orta, “vamos a mantener una reunión urgente con la dirección del centro y el AMPA, para analizar la situación y buscar entre todos una solución, sobre todo pensando en lo que queda de curso, ya que, según nos trasladan desde el centro, las bajas pueden prolongarse hasta entonces, y aún queda un trimestre entero”.

Tanto la responsable del área de Educación como el propio alcalde se han puesto a disposición de la dirección del centro y de los padres “para buscar una solución definitiva para el resto del curso que satisfaga a los padres, y para realizar las gestiones que consideren oportunas ante la administración con competencias en la materia, con el único objetivo de que quede totalmente garantizado un servicio que consideramos esencial”.